Tenemos que reconocerlo, somos unos descuidados. Cuando tenemos nuestra cámara recién salida de la caja, la mimamos como si fuera lo más preciado del mundo, pero poco a poco…nos vamos volviendo más y más descuidados.
Por suerte, y como somos conscientes de esta realidad, en el mercado podemos encontrar algunas protecciones extra para nuestra cámara como pueden ser las fundas o armaduras de silicona.
Estas fundas, hechas a medida exacta para cada modelo de cámara, están hechas de silicona de alta calidad y nos sirven para proteger el cuerpo de nuestra cámara de golpes y arañazos. Decimos que están hechas a medida exacta porque en cada modelo de cámara la distribución de botones puede variar ligeramente y esto imposibilita el tener carcasas de protección genéricas. Esto se hace también para garantizar que en todo momento podrás acceder de la manera más cómoda.
Pero como la cámara no es lo único que debemos proteger, junto con la funda de silicona nos vienen incluidos dos protectores de pantalla rígidos, que se colocan en unas guías en la propia funda y evitan que estropeemos la pantalla, el elemento más frágil de toda la estructura de la cámara. Y si nuestra cámara fotográfica tiene pantalla abatible, no debemos preocuparnos por si la funda nos servirá o no. Este es otro de los motivos por el que las fundas están hechas a medida, para asegurar que no se condene ninguna característica ni función de la cámara.
Y, como no podía ser menos, también nos ayudan a darle un toque diferente y colorido (si lo deseamos) a nuestra cámara, con colores específicos para nikon (amarillo) y para canon (rojo), así como camuflaje o el más discreto negro. ¡Hay opciones para casi todos los gustos!