Abrir las patas, plantar el trípode, colocar la cámara. Poner la cámara. Conectar el disparador remoto y apretar el botón…
Podríamos estar hablando, sólo con este equipo, de cualquier fotografía nocturna pero en esta ocasión vamos a hablar de la fotografía de Larga Exposición Diurna.
Básicamente, y mediante la adición de filtros de densidad neutra, conseguimos tener la posibilidad de realizar fotografías de larga duración durante el día.
Este tipo de fotografías nos da una serie de posibilidades que, de otra manera, requerirían una cantidad importante de horas de photoshop. Así, por ejemplo, podemos utilizar esta técnica para conseguir sacar una fotografía en la calle a cualquier edificación y evitar que salga nadie dentro de nuestro encuadre. Esto se debe a que la fotografía dura tanto tiempo que sólo aquellos elementos completamente inmóviles se quedan plasmados de forma nítida. Sin embargo, debemos tener cuidado por este mismo motivo, dado que si aparece cualquier planta en el encuadre y hay una mínima brisa, nos saldrá completamente difuminada.
En caso de que nuestra fotografía necesite si o si mantener un encuadre con árboles o similar, lo que deberemos hacer es dos fotografías; una con la larga exposición y otra a una velocidad de obturación normal y luego, mediante herramientas de edición como el Photoshop, sustituir dichos elementos difuminados.
Pero quizá el uso más popular dentro de la larga exposición diurna sea para conseguir el llamado efecto “seda”. Este efecto se basa en la misma premisa que comentábamos antes, pero en esta ocasión buscaríamos de manera intencionada los elementos susceptibles de aparecer de manera difuminada.
Para hacer las fotos de larga exposición diurna siempre necesitaremos filtros de densidad neutra, y dependiendo de la cantidad de tiempo que queramos que dure la exposición necesitaremos una mayor o menor oscuridad.
