Ahora que se acerca el verano, fechas en las que disfrutas de tus vacaciones en la playa o te relajas horas y horas viendo pasar las nubes desde la colchoneta de una piscina, quizás es buen momento para que alegres tu repertorio de fotografías vacacionales con instantáneas hechas en el agua.
Las cámaras acuáticas son muy divertidas. Te ofrecen la posibilidad de experimentar, hacer fotos debajo del agua mientras buceas, o intentar locuras en la fina línea entre la superficie y el agua. La fotografía acuática no es fácil. Si le encuentras el punto, y aprendes a jugar con la luz para no tener imágenes planas, sin profundidad, conseguirás fotos que no olvidarás nunca. Un buen consejo, pues, siempre que quieras fotografiar a alguien debajo del agua, es que cuanto más cerca esté de la superficie, mejor.
Recuerda también que, cuando hagas fotos debajo del agua, cuanto más lejos esté lo que pretendas fotografiar, siempre es peor. Se genera desenfoque (borrosidad), y se pierden colores. La proximidad a los objetos a fotografiar es importante. Si bajas unos cuantos metros, la luz disminuye rápidamente, con lo que no tengas miedo a usar el flash.
Así que, para divertirte descubriendo este mundo de la fotografía acuática, plantéate la compra de una compacta sumergible. Son cámaras fáciles de usar y que aguantan inmersiones de unos cuantos metros, lo ideal para tenerlas como un divertimento si, por ejemplo, eres de los de bucear con gafas y tubo.
Una opción muy económica y de calidad la ofrece la marca Aquapix, con una cámara digital compacta acuática de 10 megapíxeles que se puede sumergir hasta 3 metros. Funciona con pilas AAA y las imágenes se graban en tarjetas Micro SD.
Si ya tienes la ambición de sacarle el máximo partido a tus inmersiones, la Nikon Coolpix W300 es una opción excepcional. 16 millones de píxeles, un objetivo de alta calidad con un zoom óptico de 5 aumentos, con la capacidad de disparar en macro (enfoque a 1 cm), sensibilidad hasta 6400 ISO, flash y conectividad wi-fi. La cámara puede descender hasta 30 metros (y aguantar 60 minutos en esas condiciones), y es muy resistente a los golpes, pensada precisamente en que será usada en sesiones de buceo.
Por último, una opción muy interesante, también de Nikon, son las Coolpix W100,una serie de cámaras pensadas para los más pequeños, para que inmortalicen sus saltos en la piscina o la playa. Muy fácil de usar, resiste caídas de hasta 1,8 metros de altura, al frío y está muy bien sellada contra el polvo.
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